
Pero no bastaba con esta carga espiritual que representaban los ausentes. Su corazón se rompía en pedazos a diario al ver el hambre de sus hijos en el hogar. Este supremo esfuerzo corporal y esta pesada carga espiritual, la tomaba sobre si a gusto.
Su vida era más que nunca una terna preocupación y esfuerzo, lucha y objetivos alcanzados, y en este tiempo enseño al mundo todo lo que una madre es capaz de hacer.
¡Cuantos corazones maternos han sido heridos de una manera incurable! ¡Cuantas esperanzas maternas han sido enterradas, y cuantos heroicos corazones de mujer han sabido, cuando el temible destino les arrebato al padre de sus hijos y sustentador de la familia, echar sobre si de forma decidida la lucha por la existencia, y han sido para sus hijos, padres y madres, educadores y profesores!
Lo que esto significa, lo sabemos nosotros de los años de posguerra. Hemos vivido en los años de la inflación como la propiedad duramente conseguida, era aniquilada en un día y como pese a todo el trabajo y al máximo esfuerzo, la preocupación por el futuro era inútil. Los más sagrados valores del pueblo alemán se derrumbaban. Moral, Honor, Amor a la Patria…debían ceder ante el poder destructor de un modo de pensar ruin y falto de piedad. Así, también el valor de la madre fue degradado, y el absurdo de una época frívola la aparto violentamente de su puesto ancestral de portadora y defensora de la familia y la degrado a compañera del hombre, cuyo último fin era estar al nivel del hombre o sobrepasarlo, en los terrenos de la política y el trabajo. No fue ningún milagro que cuando un hombre surgió del pueblo, portador de una nueva época y luchador por una nueva moral y un nuevo honor, la mujer, y sobre todo la madre, ya de forma instintiva se pusieron a su lado, y tras comprender sus altos fines morales y espirituales, se convirtiera en su mas entusiasta seguidora y fanática militante. El sacrificio de las madres ha sido de nuevo incalculable durante esta lucha. El número de maridos e hijos que durante esta lucha por Alemania cayeron asesinados, es grande, pero el número de lágrimas que han derramado las mujeres alemanas es inconmensurable… Y si hoy Alemania sale de la miseria y la desesperación camino de nuevo hacia la fe y la esperanza, la madre alemana tiene en ello una participación considerable. Y esto no lo queremos olvidar ni nosotros ni Alemania.
1 comentario:
Vasectomía obligatoria para las madres de los nazis... ahora!!!!!!
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