Uno fue Führer, uno de muchos,
y él formó la meta de las metas
en un tiempo preñado de destino.
Uno llevó creyente la Bandera delante de todos,
desde entonces nunca aún ha caído,
¡ella resplandecerá eternamente!
Oídlo vosotros, los viejos, oídlo vosotros, los jóvenes,
nuestros cantos se han elevado,
nuestros tambores retumban delante,
y pide y llaman y apelan:
No dejéis que nuestra Raza, la Tierra, sucumba!
Apoyad la Bandera, muchacha y hombre!
Uno devino Führer, a él estamos juramentados,
Él nos ha hecho renacer las almas.
¡Él encendió la antorcha de la pureza!
Nosotros somos los guardianes, los portadores gozosos,
nosotros somos los predicadores, los acusadores que demandan:..
¡Occidente será para el que tiene aria la sangre!
Oídlo vosotros, los viejos, oídlo vosotros, los jóvenes,
nuestros cantos se han elevado,
nuestros tambores retumban delante,
y pide y llaman y apelan:
No dejéis que nuestra Raza, la Tierra, se pierda!!
miércoles, 9 de enero de 2008
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